... y en todos ellos seré a cada instante parte de ti, como tu lo eres de mi... seré compañero, amigo, amante, apoyo, confidente, sumiso... desde el respeto, el afecto y el cariño, y desde todas y cada una de las expresiones de nuestra pasión.

lunes, 24 de enero de 2011

Claro y cristalino...

Pues sí, mi vida, lo diré claro y cristalino, eres mi Ama, pero eres mucho, muchísimo más, somos muchísmo más y por todo ello quiero estar para siempre unido a tu piel, hasta los mismisimos poros más pequeños, metido en tu corazon, haciendolo palpitar intensamente, llenando la vida, nuestra vida y empujandola codo a codo juntos, construyendo, día a día eso tan complicado que es la felicidad y que vamos a seguir explorando juntos. Te amo como mujer, te amo como persona, te amo como Ama, te amo... compañera. Te amo lleve los pantalones arriba o abajo.
Tú eres quien enciende mi deseo y mi pasión, sin estereotipos previos, con lo que hacemos, como lo sentimos, compatimos y nos entregamos, tu mi Ama, yo tu sumiso, en esos aledaños donde reinas absolutamente, en ese espacio de mundo en el que me haces sentir que soy totalmente suyo, y eso es todo cuanto quiero ser, porque toda mi entrega es tambien una manera más de expresar todo el amor que siento por ti. Y mira, puede que el amor por si mismo no inmunice, pero si que nos inmuniza el cuidar lo que realmente amamos, dia a dia con cada nuevo amanecer, y compartir las ilusiones, los sentimientos y las pasiones con sinceridad, confianza y absoluta entrega. Cada día al despertar a tu lado, aquí o allí, es un día nuevo y no un nuevo día, y deseo recorrer todos esos días nuevos contigo, todas nuestras lunas llenas y todas las demás... Vale, vale, no me pondre muy "pastelón", pero.. que quieres que le haga? si es que te quiero, y ademas cada día me tiene usted más perrako (culpa tu). En fin ahora tendré que pensar en poner un relato "warrote" "warrote" propio de esta perrakeria mia.

domingo, 23 de enero de 2011

Mujer blanca soltera busca

Hace un año casi, o sin casi, no sé, hace mucho que este blog no tiene entradas, eso puede significar dos cosas, o que está obsoleto o que los protagonistas están muy ocupados, gracias a Dios ( y es una frase hecha) en este caso concreto es la segunda opción.
Hoy es sábado, sábado sin curro "oficial" y sin compañia , compañía de mi querido rimbaud quiero decir, me he levantado tarde, he desayunado y me han llamado para invitarme al aperitivo, he ido más que por ganas por quitarme de la cabeza que no estás aqui conmigo.
Mujer blanca soltera busca.... esta frase se acuñó en los anuncios de los periódicos norteamericanos como cabecera de persona de fiar, incluso más que de fiar, persona que por las circunstancias de la vida busca de quien fiarse, estos americanos ya se sabe son así, en el fondo unos racistas, clasistas y tercermundistas.
Si soy blanca es una casualidad de la genética, que si no lo fuera estaría tan orgullosa o más, seguramente más porque lo necesitaría más para sobrevivir. Si estoy soltera es por devenir de la historia personal, que no era lo estipulado, pero como siempre las estipulaciones no resultan para nada bien, y lo que en un principio parece deseable deviene en repugnante amenudo.
Busca... aqui viene la palabra clave. Quedaria maravillosamente diciendo que no busqué nada en toda mi vida. Oh la la, soy una mujer tan autosuficiente y maravillosamente perfecta que jamás busqué, busco ni buscaré un hombre con quien compartir mi estupenda vida interior, ni exterior si me apuras. Pues mire usted, no.
Es cierto que no busqué durante muchos años, es cierto que durante otros busqué sin ganas lo que creia un imposible, pero mi certeza actual es que por lo que sea, por capricho del destino llamésmole o por la casualidad más tonta, voy y encuentro lo que yo sin saber con certeza que buscaba, andaba buscando. Y vaya que sí que ha sido una suerte tremenda, y lo sé, y lo sabemos, y vaya que sí, que hay que cuidar lo que te hace feliz, porque las cosas en esta vida no son ni blancas ni negras, todas tienen un tono grisáceo horrible, y de nosotros depende que el gris se intensifique o se diluya.
Todo este rollo es porque llevo dos vinos, vale si...pero es la pura verdad, que te encontré, que te quiero, que eres para mí y que yo soy para tí, que el destino no es caprichoso no, es lento de pelotas... o sabio, que nos pone a cada uno en el disparadero solo cuando estamos preparados para ello.
Soy tu Ama, eres mi sumiso, pero aparte de eso como ya habrán intuido todos los que leyeron este blog eres mucho más para mí y yo soy mucho más para tí. Somos dos en uno, somos siameses siendo tan distintos...
Y no es ninguna condena estar los dos sujetos a este monstruo del deseo, y digo bien, digo los dos. Y lo digo porque a veces quizás dudes, igual que dudais todos los sumisos supongo. Dudais del Ama. Dudais si sentimos placer al dominaros, si realmente nos gusta una sesión, o es un mal menor por que nos gustais vosotros y os queremos complacer. Veamos, supongo que de todo hay en la viña del señor. Habrá a quien le pase, eso de voy a probar porque esta persona me agrada ... pero amor...no es nuestro caso, cuando llegamos el uno al otro ya sabiamos muy requetebien que nos agrada y qué no, sobre todo en el sexo. Y que conste que digo sobre todo y no exclusivamente. Lo que no voy a negar es que es extenuante y dificil, que ser dominante no es un papel fácil. Cierto que no quiero otro, prefiero la abstinencia sexual a la sumisión, jamás podría ser sumisa, y lo digo que conste sin ningún menosprecio, tú lo sabes bien, pero me conozco, y no hay cosa peor ni mejor que conocerse.
Por otra parte esto de conocerse ya sabes amor que lo da la edad, es una putada pero es así. De otra parte si con veinte años supiéramos tanto como con cuarenta, seriamos el repelente niño Vicente, sí no te rías.. O ríete que me gusta verte reír mi amor. Yo llevaba intuyéndome toda la vida, pero no me sospeché hasta un par de años antes de conocerte y no me ratifiqué en mi misma hasta que te tuve a mi lado.
No era Ama novata no, para nada, ni desconocía este mundo del bdsm, pero sabes que? Si, si que lo sabes porque supongo que a ti te ha pasado igual. Resulta que no tiene nada que ver, resulta que es un submundo dentro de este mundo. Resulta que el estar enamorado o enamorada de tu partenaire dispara todo lo imaginable en cualquier temática, en ésta la redobla.
Esto amor, no nos inmuniza de nada, nos hace quizás diferentes, pero no nos inmuniza, los demonios de la rutina, del cansancio, del DIA a día y porque no...De las tentaciones externas están ahí. Como siempre el único arma frente a eso que tenemos aparte de nuestros sentimientos, es la comunicación, activa y pasiva, comunicación siempre, a todas horas. Es muy bonito intuir (somos la hostia pensando que lo intuimos todo) pero más bonito aún es que te lo digan claro y cristalino.
Por lo menos así pienso yo, y como lo pienso así te lo digo.... Te quiero.. te quiero por todo, porque eres un hombre de los pies a la cabeza, porque estás ahí siempre apoyando, escuchando, entendiendo, ayudando y amando, seguramente muchas cosas más que terminan en ando y se hacen con los pantalones puestos pero con los dos vinos no se me ocurren.
Sólo espero ser para ti lo mismo, bueno lo mismo y algo más, porque de las cosas que se hacen con los pantalones bajados soy la única que me quiero ocupar. Y dirás tú, este rollo patatero a que viene? Pues viene amor, viene a que eres mío y me encanta que seas mío viene a que soy tuya, sí, soy tuya, porque las Amas son de quien les da la gana ser, y a mí me da la gana de que me llames Mi Ama con la boca llena, que has sido el primero en tener ese privilegio, y espero que seas el último, viene a que hay que saberse entregarse tanto como sumiso como Dominante. Y viene a que los aledaños son tan importantes... y tú me entiendes.
Y al final viene porque veo a tanta gente intentando por todos los medios hacer creer que es feliz... que yo que soy feliz lo tengo que gritar, aunque sea aquí para no herir susceptibilidades.
Soy feliz, sin estridencias que sabes que no las soporto, sin alaracas que no vienen a cuento, sin aleluyas fariseacas, sé que tú también eres feliz, y no sé que me produce más placer de las dos cosas , o sí me lo producen las dos, o si la felicidad era esto, sí, seguramente la felicidad es esto, pero.. Quiero explorarla más contigo... me dejas????

domingo, 20 de diciembre de 2009

aprendo

Aprendo, cada día aprendo a ser suyo, un poco más, un poquito. Cada día aprendo a subir un peldaño más en el deseo de mi propia entrega. Cada día turba un poco más las simientes de mi voluntad que se entrega a ella. Cada día anhelo alcanzar la perfección en mi sumisión hacia su persona… Pero aprendo, querida amiga, porqué ella y solo ella, sabe estimular la pasión que llevo dentro. Ella y sólo ella, sabe sacar todo lo que siento y quiero poder darle, aun sin saber yo mismo todo lo que es. Me dejo llevar, me implico y me suelto. Sólo ella maneja los ritmos de mi deseo, de mi entrega, moldea mi esencia. Jamás le he dicho que hacer, lo que debe sentir, querer o disponer… las reglas son claras, ella es mi Ama y mi universo gira entorno su deseo, su placer y su antojo. Y aprendo, aprendo de las pequeñas y de las grandes cosas, aprendo con mi castigo y aprendo con nuestro placer. Claro que es una forma de amar, una inmensa forma de amar, ofreciendo cuanto soy, lo que soy y lo que siento a mi Dueña y Señora. Y me gusta amar. Aprendo que mi mayor placer es el instante ese perturbador en el que me despoja de mi mismo, para hacerme suyo. Y mi mayor placer se dá cuando, vencida toda resistencia, anulado y doblegado cualquier resquicio de mi orgullo, Ella posee sin restriicción alguna mi mente y mi cuerpo. En ese momento me transporta al reino de sus sentidos y entonces yo vivo de ella, respiro por ella, me alimento de Ella, bebo de su interior. Y es que en ese momento no “juego”a darle mi entrega, porque en ese momento ella toma y se sirve a su voluntad de todo cuanto soy, de mi deseo y de lo que siento, y desde ese momento yo tan solo existo por y para ella.

jueves, 17 de diciembre de 2009

oscuridad y tacones 2 (la Otra mirada)

Me miro en el espejo y me gusto. Con cada prenda que me voy colocando me gusto más. Despacio, no han lugar las prisas. Voy subiendo las medias por mis piernas con cuidado, con mimo, ciñéndolas suavemente mientras avanzan por mi piel.
Hay alguien que me espera, sí, por eso voy despacio; es por supuesto con doble propósito, el de que el que espera me recree en su imaginación una mujer perfecta, y la de que efectivamente encuentre lo que imagina y más.
He dejado a mi sumiso en la otra estancia, sólo, arrodillado, desnudo, bueno no del todo, lleva mi collar, una venda en los ojos y mucho deseo.
El deseo de un hombre es una fuerza poderosa, cuando un hombre desea todos sus gestos tienen un claro objetivo, derribar las defensas de la mujer. El deseo nos halaga, nos manipula y nos estalla entre las manos antes de darnos cuenta si no sabemos como manejarlo. Pues bien amigo mio, paciencia, yo si sé cómo hacer con tu deseo, me lo vas a dar y yo lo voy a transformar, y te lo devolveré tan crecido, tan bello y majestuoso que será una bendición que perezcamos en él.
Ya estoy casi lista, por último me calzo mis zapatos, los zapatos de tacón de aguja que serán música mientras avance hacia él. Pasos cortos, pausados, sonoros y ya estoy a su lado y le observo.
Está en la misma posición que le dejé, el ligero temblor de su cuerpo acusa el cansancio de la postura. Lo siento amor pero es que estás tan hermoso así que aún dejo pasar unos segundos más en contemplarte. No voy a hablar mucho, no es necesario, sólo contaminaría este ambiente. Frases cortas, claras, palabras rotundas, ya sabes herramientas para que dejes fluir tu sumisión sin distracciones secundarias.
Sólo llevo unos instantes a tu lado y ya desde tu cuerpo ofrecido pretendes chantajearme con tu virilidad desbocada. Pues no está mal, me gusta hombre, pero tú y yo sabemos que eso no es suficiente, quiero mucho más, te quiero a tí, quiero vaciar tu cabeza de tí mismo y ocuparla con mi persona, que pierdas la noción de todas las cosas, del espacio y del tiempo, para que yo sóla reine en tu cuerpo y en tu mente. Así que de momento, guárdate las ganas, primero has de satisfacer las mías. Que tu frente toque el suelo ante mis pies, que me ofrezcas tu espalda, tu cuerpo así humillado ante mí para que le despoje de todo egoísmo. Te darás a mí porque soy Tu Ama, tú así lo quisiste, todo es poco para mí, te quiero rendido, que tu deseo se transforme en la complacencia más absoluta. Vete rebuscando cielo la cajita de las endorfinas que ahora voy a por tu dolor, que también es mío.
Sujeto tu correa con una mano y la fusta con la otra, mi pie descansa en tu espalda y voy descargando golpes bien medidos, para que con cada uno vayas dejando caer los trocitos de orgullo que aún se aferran a tu ego inflado. No te equivoques corazón, me gusta quien eres y cómo eres, pero acuérdate, ya sabes que te dije que la llave de nuestro dormitorio es mía, la tengo yo, y cuando cierro la puerta, todo lo que hay dentro ya es mío, incluido tú.
Al décimo fustazo acerco mi pie a tu boca y cómo no, lames con avidez y desespero, vaya por dios...aún estas pensando en tí? Tiro de la correa para cerciorarme y efectivamente, allí sigue esa erección orgullosa y desafiante. NO y NO, concentrate en mí, primero tu Ama, no aprenderás a controlarte?
Voy por el látigo. Diez descargas más sobre tu cuerpo y otra vez pruebo...acerco tu cara a mí, respiras agitado, con toda intención coloco tu cara cerca de mi sexo para que captes y te embriagues de mi esencia . Sí amor sí, yo tambien estoy excitada, pero esta flor de nuestro deseo hoy no será una rosa ni un jazmin, ni un clavel, hoy construiremos una perfecta orquídea para los dos.
Hasta ahora fuí suave contigo, pero esto es así , tú ya lo sabes, entre más sumisión me regalas, más abonas mi naturaleza dominante que crece y crece y bebe de tus gemidos. Nos retroalimentamos amor y nos complementamos en este baile de seducción que hemos creado.
Sopeso la vara entre mis manos, es ligera , pero es un arma contundente, lo sé, por eso calculo la fuerza y la distancia justas para imprimir mi poder en tu cuerpo. Ahora sí te estremeces, a cada golpe vas olvidándote de tí mismo, te estás abandonando a mí, ahora sí que estás sintiendo con meridiana claridad que eres mío. Tu cuerpo es mío, tu mente es mía, tu temblor es mío, tu dolor, tus ganas de servir, todo eso y mucho más. Sólo yo importo ahora y sé que ese descubrimiento te hace feliz.
Ya te tengo ahí, donde quería, en esa línea frágil del sometimiento. Balbuceas, no te entiendo, acerco mi oido a tu boca para captar lo que dices..."Soy tuyo, Soy tuyo...", Ah vaya ¡¡¡ Acabáramos ¡¡¡ pienso yo y me sonrio, orgullosa de mi triunfo. Me hago unos pasos atrás para contemplarte de nuevo.
Ahora sí, ahora si que brillas amor, ahora sí que tu virilidad desnuda y entregada es mi bandera, eres un regalo para mis sentidos. Un regalo que aún respira agitado ,pero sé que estás tranquilo, la tranquilidad que te dá haberte rendido a mi voluntad, haber desarmado tu conciencia y saber como sabes que ahora me puedes amar con toda plenitud.
Prosigamos.... sólo hemos dado un primer paso en esta gloriosa senda.

miércoles, 16 de diciembre de 2009

Voy a estar en tu vida

Quiero estar en tu vida, en tus mismas entrañas, en tus pulmones cuando respiran aire, en tu boca cuando se llena de la mia, en tus labios que son de suave raso, en tu corazon para palpitar juntos por las ansias, los desesperos, las ilusiones y las emociones... Estoy en tu vida. Estas en la mia. Y siiii, quiero hacer el amor contigo, quiero llevar el collar y sentirme tuyo, quiero coger tu mano y pasear entre el mundo, quiero revolcarme en la hierba contigo, quiero oler el aroma del mar en el amanecer a tu lado.. quiero todas las cosas de la vida contigo.. y muchas, muchas mas, muchísimas más.

Oscuridad y tacones

Silencio.. oscuridad...nada, y sin embargo por dentro lo siento todo
Arrodillado justo en el centro de sala, las manos agarradas a los tobillos, erguido, en posición de ofrecimiento. Tan solo vestido con el collar al cuello y el tapaojos, que llena de oscuridad mi vista y da luz el resto de mis sentidos. No veo, no oigo nada... tan sólo siento. Espero y siento muy, muy adentro. Pasa el tiempo, hasta que de pronto los pasos tacón de aguja, llegan despacio. Giro la cabeza levemente en esa dirección, cerca, más cerca, más despacio, se detienen. Apenas respiro para no contaminar el silencio. Inmóvil… no sé exactamente donde está. Cerca, muy cerca, delante, al lado, detrás, intento descubrirlo por el perfume en el aire.
Silencio, oigo mi corazón y me sorprende mi propio suspiro, deseando que algo suceda. De nuevo los pasos, ahora justo a mi lado. Noto su mano suave en mi cabeza, empujándola hacia abajo hasta hacer reposar mi frente en el suelo y mi cuerpo se ofrece recogido e indefenso. Pasa más tiempo. Mi cuerpo espera en un leve temblor contenido. Ahora respiro más fuerte. Ella, por fin me habla y su voz, como se inyectara en mis venas y recorre todos rincones de mi cuerpo. Noto el tacón de su zapato sobre mi espalda, sólo gimo levemente. Nada ha empezado y ya sé que le pertenezco. Entonces siento el primer golpe, seco, duro, en mis nalgas, reconozco el tacto contundente de la fusta… uno, dos, tres… al tercero mi voz reacciona y agradece cada golpe hasta el décimo. Silencio, se para, solo noto su pie reposando sobre mi espalda, mi respiración es más agitada. Desciende el pie y se acerca a mis labios. Sin abandonar mi postura, beso su zapato, y mi lengua lo lame desesperadamente, me entrego. De nuevo su mano tira suavemente de mi cabeza hacia arriba, hasta devolverme a mi posición de ofrecimiento. Arrodillado.
Los pasos se alejan, me invade el sentir del ansia, del deseo, de la excitación, pero de nuevo el silencio, nada. Dentro de mi toda la pasión desvelada. Pasa un tiempo interminable, aunque son pocos minutos, y nuevamente los pasos se acercan. Ahora los busco, con un desespero que aun disimulo. No se paran, siguen y giran alrededor de mi. Me agito, los resigo lentamente con mi cabeza, cuando nuevamente su mano la baja hasta el suelo. La muevo levemente intentando besar el suelo. Mi voluntad cada vez le pertenece un poco más y sin palabras quiero que sepa cuanto necesito entregarme, beser sus pies, ofrecerme.
De nuevo nada, un silencio expectante que me devora, hasta que siento el látigo. Ahora reacciono, agradezco a mi Ama, desde el primer azote con susurros más quebrados, hasta el décimo latigazo. Se detiene. Mi boca, mis labios esperan entregarse a adorar sus pies, pero antes su mano me incorpora, con solo su contacto en mi cabeza. De nuevo arrodillado, gimo y mis labios abiertos dibujan mi entrega. Se acerca más, hasta hacer reposar mi cabeza en sus piernas, y las beso con suaves pellizcos de mis labios, que por un instante quedan pegados en cada punto de su piel, mientras ella acaricia mi cabeza, y puedo percibir su sonrisa silenciosa. Se retira lentamente y mi cuerpo vuelve a reposar sobre mis rodillas, cabizabajo.
Ahora si, mi respiración es agitación, mi cuerpo excitado en un sinfin de pasiones y deseos, se hace pequeño, ínfimo, sin sentido una vez ella se ha alejado y me entrega al silencio me rodea.
Ahora si, el tiempo se hace eterno. Mi mente fantasea con oír sus pasos. Nada. Mi mente aboca a mi cuerpo hacia un abismo de entrega absoluta.
Tras esa eternidad que hace crecer más aun el deseo, de nuevo los pasos, incorporo mi cuerpo, adelanto mi pecho y ofrezco mi sexo vistoso. Ella sabe que profundiza en su dominio, que el castigo y el deseo, me someten un poco más, fortalecen mi entrega, y mis labios entreabiertos, sin palabras, quieren expresarlo. De su mano conducido hasta el suelo, siento el dolor de la vara en mis nalgas. Arden hasta mis entrañas. Ahora si, mis gemidos, y mi cuerpo se retuercen a cada golpe. Espero diez, pero esta vez serán veinte, y la oigo sonreír al onceavo que me sorprende confiado. Con apenas susurros, la voz entrecortada, quiero suplicar y alcanzo a pronunciar “Mi, Ama”. Se detiene y pasa suave su mano por mis nalgas, satisfecha del relieve de los verdugones que han nacido. Entonces estallo con sinceros “Gracias, mi Ama” repetido cual rosario. Me sale de dentro, no planifico, nada, me dejo llevar y ella se apodera de todo mi deseo, de mi pasión y de mi entrega. Dentro tengo ese sentimiento de pertenecerle que no se como describir, pero que solo Ella sabe forjar lentamente, haciéndolo crecer hasta asumirlo como natural, liberado de convenciones, hasta saber lo que soy, pero sobre todo y por encima de todo saber a quien pertenezco.
En ese instante la realidad solo es una, el mundo real y autentico es este, todo cuanto siento y soy es por y para Ella y en ese momento, ninguna otra cosa existe. Todo mi deseo, mi voluntad, mi ser le pertenecen, mi único sentido es obedecer y servirla, fundirme para ser su propio deseo. Oigo mis palabras, que simplemente afloran de dentro, no las pienso, apenas las vocalizo, tan solo escucho mi voz modulando lo que siento, “Señora, soy suyo, cuanto soy, el hombre, el amante, la persona, que soy os pertenecen y no quiero ni puedo vivir de otro modo”.
Acalla mis palabras regalando sus pies a mi boca, a mis besos, a mis labios y a mi lengua, hasta que se aleja despacio. Me arrastro un poco hacia la estela del sonido de los pasos, hasta que su voz me hace parar, y la oigo alejarse. De nuevo silencio, pero ahora sollozo abiertamente, no puedo contenerlo, es como un llanto interior, que me reconforta. Me invade un gran desespero y ansia, mi mente y mi cuerpo, abandonados ahí en medio, pero al mismo tiempo un contradictorio relajamiento interior. Estoy a punto. Postrado, solo, la nada, el silencio, todo un amasijo de sensaciones y sentimientos profundos, nuevos, esenciales se apoderan de mi. Tiemblo y gozo. Día a día aprendo a entregarle todo, absolutamente todo cuanto soy, cada día me empeño en ser mejor, para orgulloso, entregarle todo cuanto merece.